Casa de hormigón de Selene y Juan Carlos
Esta vivienda unifamiliar destaca por la combinación de la piedra y la madera en su fachada, con una base o esqueleto de paneles prefabricados de hormigón.
Para acceder a la vivienda se sitúa una rampa de entrada que derriba las barreras arquitectónicas.
La casa cuenta con tres dormitorios y una zona de estudio integrada, además de garaje y piscina.
En la planta baja se sitúa la zona de día, vinculada a la terraza cubierta y la piscina, y un dormitorio con vestidor y baño. La planta superior ocupa aproximadamente la mitad de superficie que el bajo y dispone de dos dormitorios, un vestidor, dos baños y un estudio. Todas las estancias están comunicadas a través de un espacio hueco que, a su vez, conecta con la sala de estar de la planta baja, creando una zona diáfana con mucha luz.